El Balón Gástrico es un tratamiento que a lo largo del uso y después de la retirada del dispositivo, debe ser acompañado de un cambio de comportamiento del paciente, cambios en el hábito alimenticio y práctica de ejercicio físico para auxiliar en la pérdida de peso efectiva.
El balón gástrico es un dispositivo para el tratamiento no quirúrgico de la obesidad. Su uso debe ir acompañado por las indicaciones de un equipo multidisciplinario, que incluye a su médico y otros profesionales, y debe ser retirado después de seis meses o un año.
Lo ideal es que, junto con el balón gástrico, un equipo multidisciplinario compuesto por un su médico, un nutriólogo, un preparador físico y un psicólogo, lo ayuden a trazar la mejor estrategia en cuanto a su alimentación y actividad física, para asegurar el éxito del tratamiento y resultados duraderos.
El Balón Gástrico mantiene el estómago distendido por más tiempo y estimula los receptores responsables de avisarle al cerebro que la persona está bien alimentada.
Difiulta el paso de la comida creando una especie de válvula gástrica y aumenta el tiempo que el alimento permanece en el estómago, de 30 minutos a entre 4 y 6 horas.
El tratamiento con el Balón Gástrico provoca cambios transitorios en los niveles de hormonas producidas en la mucosa del estómago y así regula el apetito y el metabolismo energético del cuerpo.
Se introduce vacío en el estómago por medio de endoscopía, y se llena con una solución salina, ocupando un espacio parcial del estómago y proporcionando una sensación de saciedad
Como inducción de pérdida de peso en pacientes cuya obesidad no es suficientemente grave para la indicación quirúrgica y que no alcanzaron el adelgazamiento deseado cuando sometidos a los tratamientos tradicionales.
Como tratamiento de la obesidad para pacientes con IMC entre 30 y 40 kg / m², que no hayan adelgazado cuando estén sometidos a un tratamiento clínico bien orientado y con presencia o riesgo de enfermedades asociadas.
Como tratamiento de la obesidad grave en pacientes que no aceptan la indicación quirúrgica, o que no tienen condiciones clínicas para el acto quirúrgico.
1- Pérdida en promedio del 20% del peso total en 6 meses.
2- Método no quirúrgico.
3- Realizado por endoscopia.
4- Sin hospitales.
5- Bajo costo si se compara con otros procedimientos para la pérdida de peso.
6- Posibilidad de combinar el uso del Balón Gástrico a un plano multidisciplinario (Nutricionista, Psicólogo y Preparador físico).
7- Ausencia de desequilibrio hormonal y bioquímico al final del tratamiento.
8- Se puede repetir el procedimiento para alcanzar mayores pérdidas de peso.
9- Reversible en cualquier momento del tratamiento.